“Radical sustainability” es un término que describe un enfoque de sostenibilidad que va más allá de las medidas convencionales de reducción de impacto ambiental y se centra en la transformación fundamental de la sociedad y la economía. En lugar de simplemente buscar reducir la huella de carbono o aumentar la eficiencia energética, el enfoque de la radicalidad implica un cambio estructural en la forma en que la sociedad opera.
El término “radical” se refiere a la necesidad de ir a la raíz del problema, abordando las causas fundamentales de la insostenibilidad en lugar de solo tratar los síntomas. Esto puede incluir cambios en la forma en que se organizan las economías, en la política y en la cultura.
El enfoque de la radicalidad también reconoce la interconexión de los problemas ambientales y sociales, y busca abordar ambas cuestiones de manera integrada. Por ejemplo, la pobreza y la desigualdad social a menudo se ven como causa y efecto de los problemas ambientales, por lo que un enfoque radical de la sostenibilidad se centraría en abordar ambos temas de manera simultánea.
En nuestro día a día, nos autoengañamos pensando que si tiramos los envases al cubo amarillo o si un día utilizo el metro en vez del coche ya estamos cumpliendo. En realidad, el problema está originado en nuestra forma de consumir, miles de productos a precios muy baratos que no tienen utilidad o consumiendo en los supermercados productos con enormes envases de plástico por nuestra comodidad.
“Radical sustainability” implica un enfoque más profundo y transformador de la sostenibilidad que va más allá de la simple reducción de la huella de carbono y se centra en cambios estructurales profundos en la sociedad y la economía.