Innovación aplicada al reciclaje

Otro claro ejemplo de la apuesta de basq por la innovación aplicada al reciclaje y la economía circular es la apuesta que hemos hecho desde el principio por incorporar neumáticos reciclados en las suelas de nuestras zapatillas. Mediante un innovador proceso de deconstrucción del neumático, separamos la banda de rodadura del mismo, que es donde se encuentran las propiedades técnicas más importantes, y la utilizamos como base de la suela de nuestros zapatos, aportándoles un agarre y durabilidad extremos.

Los neumáticos no son biodegradables por lo que si no se reciclan nunca desaparecerán. Sólo en España se generan cada año alrededor de 300.000 toneladas de neumáticos usados, pero sólo una pequeña parte se recicla. Casi la mitad de estos residuos no están controlados y la otra mitad acaba en vertederos, ríos, mar y entornos naturales.

Almacenarlos no es una solución ya que acaba siendo sinónimo de contaminación por su degeneración química.

Muchas veces, para acabar con estos residuos, se decide quemarlos, transfiriendo la contaminación a la atmósfera en forma de grandes cantidades de sustancias tóxicas. Los neumáticos liberan sustancias como mercurio, plomo y monóxido de carbono, todas ellas directamente relacionadas con la pérdida de salud.

Durante el último siglo se ha extendido la práctica de utilizar neumáticos para crear arrecifes artificiales en el fondo del mar, lo que ha dado lugar a la destrucción de enormes extensiones de lecho marino y la contaminación masiva de los océanos.